Navidad sea un día cualquiera

Llegó Diciembre como un vendaval en mi vida.

Llegó Diciembre de nuevo para tocarme el alma.

Para traer el invierno a mi casa. Para traerme todos esos recuerdos, que se convierten en lágrimas.

Este año me doy el permiso para que Navidad sea un día cualquiera. Acordarme de aquellos a los que llamo hogar y quedarme detrás de las trincheras.

No se sana en línea recta y es normal que las sillas vacías sean demasiadas para estas fechas.

Cuán de importante es la salud mental, Cuán de importante es saber priorizar.

¡Os deseo a todos felices fiestas!

Sí, mi elección personal no conlleva, que me dejen de gustar estas fiestas.



Sigo trabajando como una hormiguita tras las cámaras, trabajando mi idea desde cero.

He acabado hoy la última tarea del curso Desafío Mujer Rural, donde me han ayudado a realizar mi plan de empresa. En el último post os contaba que me retiraba momentáneamente de redes para centrarme en ese curso, además me apunte a varias Masterclass gratuitas sobre marketing para artesanas. Me he dado cuenta que el modelo de negocio que tienen planteado para crear un plan de negocio genérico no se adapta a mi situación actual. Me ha ayudado mucho a conocer en que punto me encuentro, pero no es nada fácil emprender en España. Me queda mucho camino por delante y espero encontraros en él.

Gracias a todas las personas que me han acompañado a través de la pantalla estos últimos meses, a las que me han acompañado en la distancia y desde cerca. 2022 se viene cargado de sorpresas.


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