Formación para emprender

 Dentro de un plan marcado con anterioridad, me he apuntado a una formación del instituto de la mujer que se llama Desafío mujer rural.

Dónde me ayudaran a consolidar mi idea a hacer el plan de negocio para la parte empresarial de mi proyecto.

He de reconocer que al principio pensaba que podría sola. Empecé con una idea muy general de lo que quería hacer: Decoración para el hogar.

Todo empezó hace casi tre años cuando ofrecía mis servicios como diseñadora de moda y hacía un par de vestidos al año a medida. Me hicieron dos encargos de estampación, y pensé: esto me gusta más que hacer vestidos. Decidí hacer colecciones de cojines y cortinas a juego...pero nunca encontraba tiempo. Dibujaba mucho, pero nunca materializaba esos dibujos.

Le seguí dando vueltas, y pasaron muchas cosas y me descubrí, yendo al origen, a los hilos. Y haciendo macramé como cuando era niña. Hice varios tapices y cada día quería hacer más, aprendí los puntos básicos del crochet y di los primeros pasos en las dos agujas.

Pero aunque todo el mundo me decía si iba a hacer algo de moda, mi obsesión por las fibras y su origen; crecía cada vez más. Así que una vez en el rural, me adentré en ese mundo y me puse a investigar, a preguntar a vecinos y llegaba el primer cargamento de lana a casa.

Otra vez, todo el mundo me pregunto, que que iba a hacer, ropa, no? Pero mi artista interior ya no se expresaba a través de la moda. Mi yo interior solo quería tocar la fibra en crudo, aprender como reaccionaba bajo mis manos, y crear cosas bellas.

Cosas bellas con utilidad, sea vaciar tus bolsillos al llegar a casa o tener un pedacito del rural, de esos oficios olvidados en casa.

Pero también quiero crear materias primas con carácter, hilados artesanales para otros artistas. Y también quiero, una vez tenga la confianza, ofrecer mis conocimientos para que el que quiera pueda obtener sus propias fibras.

Aún así para llegar a todas estas conclusiones he tardado años. Así que ahora, llegado el momento encontrar este curso, el primero on-line, a sido como una señal de que debía apuntarme.

Quiero emprender porque siempre he querido crear mi negocio. Ser dueña de mi tiempo, aunque este 24/7 sobre todo al principio. Si podía estar 15h en un restaurante que no era mío, porque no estarlo en un negocio que me representa, que disfruto. Y que además, es gratificante a nivel personal, por darle salida a un recurso que se considera un desecho y recuperar hilados que antes estaban en muchos terrenos de nuestros antepasados.

Sera un curso que tendrá la duración de dos meses. Y le voy a sacar todo el jugo que pueda.



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