Sinulid

 Antes de acabar el 2022 he querido darle un nuevo repaso a las bases de Sinulid. Para ello me he apuntado a un curso de emprendimiento artesanal. Volver a repasar mi modelo de negocio aplicando las diferencias. Sinulid como ya os he comentado ha ido evolucionando poco a poco. Este primer año he tenido mis primeras ventas. Me ha ayudado un poco a conocer a uno de mis buyer persona pero creo que aún tengo que acabar de encontrar ese lenguaje único que hagan que mis piezas en cuanto las veas pienses: Mira! Un sinulid!  Y creo que este será mi gran cometido de cara al año 2023. No voy a dejar de trabajar y seguiré ofreciendo mis piezas a través de Instagram y Etsy porque gracias al feedback y a las ventas o no-ventas podré ir cerrando el círculo. 

 Al final lo que siempre se acaba resintiendo es el blog. Sí, porque debería de tener unos temas pensados de antemano e incluso desarrollados antes de llegar aquí y ponerme a escribir a lo loco. De hecho empecé así pero he necesitado estar en silencio y crear más. Mi perfil de Instagram también se resintió además de todos los cambios que ha tenido en particular ese canal. En realidad venía a deciros que desde que cumplí el primer año decidí marcarme unos objetivos para antes de finalizar el año. Hice mi primera entrevista en directo en insta. Una compañera tejedora me ofreció esta oportunidad porque le interesaba el tema de la lana. Entrevista que tuvimos que repetir por zoom y subirla a YouTube, así que también tengo mi canal abierto. Os tengo que confesar que estuve unos días con un síndrome del impostor brutal y tenía pesadillas. Pero ver noticias relacionadas a los pocos días de subir la entrevista diciendo lo mismo que yo me dejó un poco más tranquila. A lo que iba, un objetivo cu

En julio de 2021 empecé mi aventura con la lana. Mi proyecto había arrancado y tenía muchísimas ideas. Soñaba a lo grande. Decidí hacer cursos sobre emprendimiento y marketing y así me di cuenta que quería correr antes de andar. Ha pasado un año y estoy lanzando mi primera colección de fieltro húmedo y colaborando en un proyecto para revalorizar la lana autóctona llevado a cabo por una artesana de otra provincia. Durante este año también vendí mis primeros accesorios. Y casi salgo por la tele.  Puedo hacer un balance positivo de todo lo que me a aportado esta vuelta al Sol en cuanto a mi emprendimiento. Y como siempre todo gracias a vosotros que me seguís a través de las redes y a la gente de mi alrededor que cree en mí y en mi arte.

 Hace mucho que no actualizo. La presión de mantener las redes al día, no me estaba dejando sitio a la parte creativa y no quería crear por crear. Necesitaba un hilo conductor para las piezas y poderlo llamar colección (será por mis estudios de diseño de moda). Inspirándome en las armaduras de cuero, aquellas en que las tiras del material se entretejen para crear una segunda piel; voy a lanzar una serie de piezas, usando diferentes tramas. Si me seguís desde los inicios ahora mismo estaréis confundidos, a mi favor tengo que decir que voy aprendiendo sobre la marcha. Las ideas, como yo misma, van cambiando y evolucionando. Hace un tiempo os hablé de la colección llamada para albergar. Esta idea de organizar el trabajo nació bajo el pretexto que os fuera fácil encontrar las piezas según su uso. Seguramente acabe usando ese índice que contenia categorías como: para albergar, para celebrar, para contemplar...En algún momento. Para crear esas tramas he tenido que asumir un trabajo extra par

 Aunque esta idea empezó a cobrar forma hace ya más de un par de años, ha ido evolucionando y creciendo. En este proceso sigo aprendiendo y tomar clases para crear un plan de empresa y de marketing me ayudaron a poner bien los cimientos de lo que estoy creando, un negocio. Un negocio del que espero depender económicamente algún día, pero que al principio como todos demandan más de lo que dan. Vine a Galicia con unas condiciones que no se cumplieron, pero me quedé aquí. La aventura había empezado y ya no había marcha atrás. Estoy orgullosa de mis avances, aunque aún me cuesta un poco esquivar mis miedos. Y parte de culpa radica en todos esos mensajes de positividad tóxica que durante muchos años me repetí a mi misma. No sabía que en realidad yo me sentía diferente a los demás porque había muchas cosas que procesar detrás de esa armadura de autosuficiencia y seguridad que llevaba puesta. Para emprender se necesita una fuerza de voluntad inhumana, quizás exagero, pero visto por alguien de

 Mi primera colección va tomando forma. El tiempo no ayuda a que las piezas sequen rápido pero además me ha costado un poco encontrar aquello que las haga únicas y especiales. Algo que digan que son Sinulid sin necesidad de etiquetas. He decidido darles un toque de color con tintes naturales. He usado una de las que crecen espontáneas en mi jardín. La celidonia. En los próximos días seguiré trabajando en ello. Aunque dijera que quería tenerla a principios de mes, no quiero agobiarme ni meter prisas a un proceso que es artístico. Quiero estar satisfecha con lo que os presente. Así que, espero que salga el sol pronto, aumentar el número de piezas y hacer las ansiadas fotos para mostrarlas al mundo.

Llega la estación del renacimiento. Aunque este año con el clima tan extraño que ha hecho las plantas van como locas y muchas de ellas han brotado antes de tiempo. Esto a ocasionado que con las lluvias de estos últimos días y los que estan por venir, esas flores mueran. Yo por mi parte sigo con mi proceso lento pero seguro. De momento no tengo un gran estudio, una mesa, en la habitación de invitados. Una habitación que es bastante húmeda, dónde las piezas si no les da el sol tardan bastante en secarse. Por eso aprovecho los días en que sé que hará bueno y así reducir los tiempos. Estoy trabajando con la arruga y los pliegues en las piezas de alfareria, de momento nosé si me acaban de convencer. A veces me pasa. Estar trabajando en algo durante mucho tiempo y en un arrebato cambiarlo todo y dar con lo que realmente quería.  Cabe destacar que la preparación de las fibras las hago completamente manual, supongo que con la práctica iré cogiendo velocidad, pero de momento, voy bastante lenta

 Todo lo que implica emprender tiene que ver sobretodo con la tenacidad y la perseverancia. Y por lo tanto influyen mucho las emociones y el diálogo que tengamos con nosotros mismos. Además el dinero. Emprender puede surgir de una idea, mínima y que necesite pocos recursos. Pero tarde o temprano tienes que pensar en invertir. Y todos los mensajes te llevan a ello. Puedes invertir poco pero entonces tendrás poco alcance. Necesitas un mentor, necesitas un gestor, necesitas... Realmente hay días, semanas...en las que no quieres trabajar. Porque no ves resultados, ahí es dónde debería aparecer la constancia pero resulta que se presentan otro montón de ideas negativas alrededor. Escribir este blog me ayuda en esos momentos, igual que tener els intagram. Porque me obligo a hacer para poder mostrar. Llevo unos cuántos días de estos y se mezclan con el duelo. Intento no adentrarme demasiado en mis pensamientos pero en ocasiones necesito empaparme de todo lo que siento para que me atraviese y n

 Estoy ya, manos a la obra con mi primera colección de alfareria textil. Como siempre tengo que luchar contra mi súper poder de procrastinarlo todo. Además de intentar seguir desconectada de las noticias; aunque trabajando con redes es difícil, todos tienen algo que decir o almenos quieren hacerlo para subirse a la ola. Porque es el tema del momento, porque son europeos y estan en guerra, porque podríamos ser nosotros. Las demás guerras no nos representan, estan lejos y no se parecen a nosotros. Lo único que sé, es que yo desde este rincón de mundo no puedo hacer nada por ninguna de ellas. Qué me tengo que centrar en mi desarollo personal y en seguir adelante. Las consecuencias de todo lo que esta pasando en el mundo, una a la vez. Ojalá todo se vaya encauzando, ojalá el dinero, ni el color de la piel fueran tan importantes para triunfar o "ser feliz" en la vida.

 Estoy a punto de acabar mi primer encargo y ya me he dado cuenta que con los precios que di, mi negocio no sobrevivirá. Este trabajo, el de poner los precios, es para mí el más complicado. Siempre he tendido a pensar que no soy lo suficientemente buena. Incluso trabajando como camarera. Aún cuando los clientes, mis compañeros y algunos jefes me decían que era muy buena, seguía aceptando trabajos de mierda, mal remunerados o sin contrato. Entonces, si sólo me dedicara a hacer accesorios o estos fueran la pieza más vendida, no podria sostener el negocio con los precios que tienen ahora mismo.  Tardo mínimo dos días hacer 1 pieza. Pero también hago las etiquetas, las publicaciones en la red, todo el trabajo previo de la lana... A la vez quiero que se vendan y ahí entra el No Merecimiento instalado en mi cabeza y pongo precios bajos para atraer a más gente. Aunque tampoco esto es verdad, un encargo no hace primavera. Asi pues, tocará subir los precios para hacer el negocio sostenible y en